En el Japón, por ejemplo, no prosperan, ni siquiera se aventuran porque no se pueden hacer pasar por japoneses y su extranjería es tan ostensible e inconfundible como la de un inglés o un alemán.
Por eso odian al Japón con toda su alma. Es el único pueblo moderno cuya economía no dominan. Para que los judíos prosperen conviene que sólo se tengan por judíos entre sí para prestarse la mútua ayuda con la que se eleva; Para que más prosperen los judíos hay que persuadir a las gentes de que los judíos no son judíos y que llamarlos judíos es un crimen abominable.
Fuente: "¿Son judíos los judíos?. La Epoca, 8-6-36". (Comentario sobre el revuelo causado a causa de la observación de un diputado en la Cámara francesa al decir simplemente que Leon Blum era judío. El Presidente de la Cámara Herriot le contestó "Acabais de pronunciar palabras inadmisibles".
Ramiro de Maeztu y Whitney
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