lunes, 17 de mayo de 2010
Emilio Mola
Los pueblos decadentes son víctimas predilectas de la vida parasitaria de organizaciones internacionales.
Es significativo que todas suelen estar mediatizadas cuando no dirigidas por judíos. La moral de éstos es especial: yo he conocido el caso de uno, gran especulador, que se servía de la belleza de su cónyuge para lograr concesiones que favoreciesen sus negocios.
No importa a los judíos hundir un pueblo, ni diez, ni el mundo entero, porque ellos, sobre tener la excepcional habilidad de sacar provecho de las mayores catástrofes, cumplen su programa. El caso de lo ocurrido en Rusia es un ejemplo de la gran actualidad, que ha tenido muy presente Hitler: el canciller alemán —nacionalista fanático— está convencido de que su pueblo no puede resurgir en tanto subsistan enquistados en la nación los judíos y las organizaciones internacionales parasitarias por ellos alentadas o dirigidas; por eso persigue a unos y otros sin darles tregua ni cuartel.
Fuente: Obras completas
Emilio Mola Vidal
--------------------------------------------------------------------------------------
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Genocidio afrikáner: http://www.youtube.com/watch?v=kT4SLj5l3f0
ResponderEliminar