viernes, 27 de mayo de 2011

William Pierce




Algunos de mis oyentes me dicen que hablo demasiado sobre los judíos, que les culpo de demasiadas cosas, que los judíos no son los únicos que deben ser culpados por hacer naufragar nuestra civilización y nuestra cultura, que hay muchos judíos que no están envuelto en actividades destructivas, y así sucesivamente. Bien, estoy de acuerdo en parte con estos críticos. Ciertamente hay personas que no son judíos que están destruyendo nuestra civilización y nuestra raza y se están llevando nuestra libertad, y hay muchos judíos que están envuelto en estas cosas sólo en la magnitud en que ellos son miembros de la comunidad judía y por eso están proporcionando apoyo material y moral a los judíos que son activos demoledores y destructores.

Saben, la razón por la que hablo tan a menudo sobre los judíos no es por que los judíos sean mi tema favorito; es que los judíos, a través de su dominación de nuestros medios de comunicación e industria audiovisual, tienen una influencia muy poderosa en la opinión publica y, por eso, en nuestro gobierno, más que cualquier otro grupo organizado. Bien, hay más que eso. Los judíos no sólo son más poderosos que cualquier otro grupo, ellos también son especiales de otras maneras: listos, más engañosos, más malévolos. Sin embargo, no podemos resolver nuestros otros problemas sin resolver primero nuestro problema judío. Esto es un hecho. Esto es por lo que hablo tanto sobre los judíos.


Fuente: Reflexiones acerca del Gobierno, 11 de diciembre de 1999.



William Luther Pierce III


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1 comentario:

  1. "Reconozcamos que nosotros, los judíos, somos una nacionalidad diferente de la que todos los judíos, sea cual sea su país, clase social o tipo de creencia, es necesariamente un miembro."

    Louis Brandeis, http://www.youtube.com/watch?v=hiT-P5wP6KA (00:47)

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