Así pensaron los antiguos y no fueron rivales para ellos esa peste internacional tal y como la conocemos, aunque conocieron a su enemigo. Solo los más terrenales y saludables bárbaros, reconocieron instintivamente el gusano repugnante en el judío. Sin vacilación lo mataron e involuntariamente libraron a sus enemigos, los romanos y los griegos, durante varios siglos de la peste. Pero los judíos alborotaron más allá.
Fuente: El Coran
Abu l-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allāh al-Hashimi al-Qurashi
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Hola.
ResponderEliminarFelicidades por su blog. Lo sigo cada día. Siga deleitándonos a diario con sus citas a ver si conseguimos desenmascarar a estos demonios.
Solo un pequeño apunte en relación con la anterior cita de Mahoma. No la conocía, y quizás pertenezca a Mahoma, pero lo que sí es seguro es que no está en el Corán. He leído ese libro montones de veces y en él se habla muchas veces de los judíos, pero esa cita no pertenece al Corán.
Gracias por su encomiable labor.
Lo mismo le digo.
ResponderEliminarNo creo que ni de lejos pertenezca al Profeta Mohammad (paz y bendiones sobre él). La otra fuente sobre el Profeta aparte del Corán son los hadices donde hay también innumerables referencias sobre los mismos, pero no con ese tipo de discurso, pues además los hadices si no vienen con su cadena de narradores no son creibles.
Un trillón de posibilidades contra una de que se trata de un gazapo.